Podría empezar mentando madres, a la distancia, a los malos
entendidos, a las constantes grietas de la vida o a cualquier otra excusa para
éste pensamiento. Pero no, no hay pero alguno. Y es que en realidad no existe
culpable. No hay culpa en cuanto se refiere
al tiempo. ¿Cómo podría culpar algo que es constante e inevitable?
El tiempo debería se considerado un elemento más (opinión
personal con el poco conocimiento de la física y química) y es que más que una
dimensión más, va moldeando todo lo que toca. Me atrevo a decir que es el poder
por excelencia, que en manos de alguien mortal podría llegar a ser el dios
definitivo de nuestros tiempos.
¿Y a qué voy con esto?
Pues bien, el tiempo va formando y deformando lo que está a
su alrededor. Nosotros somos parte de ese proceso. No somos la misma persona de
hace un día.
Ciertamente hay más variables que juegan para irnos
transformando, pero el tiempo es el jinete que tiene en definitiva el control.
Cada instante que vivimos, vamos adquiriendo un conocimiento,
y es éste el que va formando dentro de nuestras mentes el principio de todos
nuestros males: la idea.
Una idea creó a Alemania y una idea destruyó a toda Europa.
La idea que nace de nosotros es la que nos va definiendo quiénes somos. Nos va
juntando con la gente que la comparte, y nos separa de las que estamos en
desacuerdo.
No podemos culpar al razonamiento humano de nuestras disputas, ya que es eso
mismo lo que nos hace ser un ser.
Es difícil cuando las ideas chocan con las personas que
están a tu alrededor. Y no por eso se deben deja discriminar o atacar sin
sentido alguno (ni que fuéramos Nazis). Simplemente necesitan su espacio para
seguir creciendo hasta que se marchiten y mueran para dejar nacer otras; el
ciclo de las ideas en base a la negación de éstas.
Repito no es una excusa para los eventos acontecidos,
solamente es un razonamiento para tratar de entender como llegamos a éste punto
de nuestras vidas. Vidas cruzadas y paralelas.
¿Molesto? No. ¿Rencoroso? Mucho menos. ¿Cómo se puede
olvidar lo que alguna vez marcó tu vida, ó qué en otra ocasión volverá a
marcarla?
La vida merece indiscutiblemente el beneficio de la duda,
puesto que nuestras ideas se van transformando a diario gracias al tiempo.
Hay que entender que todo cambia, y dependiendo del punto de
vista puede ser para bien o para mal.
“Farewell! My still friend”